Inhalantes

Son una gama de productos, que pueden ser de uso industrial (colas o pegamentos) o doméstico (productos generalmente de limpieza).

Actualmente, se está produciendo consumo de: cloretilo, y esmalte de uñas en adolescentes y jóvenes en grupos y de forma recreativa.

Se conocen coloquialmente como: colas, pegamentos, poppers, gases…

Se consumen inhalados aspirando los vapores que desprenden, dependiendo del producto se inhala de una forma u otra.

Son depresores del Sistema Nervioso Central y actúan de forma rápida debido a su entrada rápida en la circulación sanguínea a través de los pulmones.

¿Qué efectos produce?

En un primer momento los efectos son parecidos al alcohol, produciendo desinhibición, excitación, entusiasmo, risas, seguido posteriormente, de somnolencia y falta de tensión muscular.

También produce vasodilatación y taquicardia.

Debido al consumo de estas sustancias, se produce un enrojecimiento de la piel y de las mucosas, dolores de cabeza, ojos esmaltados, naúseas, vómitos y en ocasiones diarreas.

Cuando el producto se ha inhalado se produce una especie de quemazón en las fosas nasales, ojos llorosos, y visión borrosa.

A menudo, se presentan síntomas respiratorios, como tos y estornudos.

Si se da un abuso, puede ocurrir que se tengan deficiencias en la coordinación y desorientación; así como distorsiones visuales.

¿Qué riesgos provoca?

El consumo continuado de estos productos, ocasiona problemas de salud, en los que la persona aparece pálida, con temblores, pérdida de peso y sensación de cansancio, como afecta a la producción de la sangre padecen también de anemia.

Se vuelven irritables, hostiles y padecen delirios de persecución, pensando que son amenazados por las personas de su entorno, lo que le hace ser más inaccesibles y desconfiados.

Algunos inhalantes, contienen productos químicos y plomo (gasolina), lo que causa grave daño al cerebro, al Sistema Nervioso Periférico, al hígado y a los riñones.

También se ve afectado los Sistemas Respiratorio y Circulatorio.