Formas de consumir
Las consecuencias y riesgos que tiene el consumo de drogas varían según las características de las sustancias y el uso que se hace de las mismas. La vulnerabilidad del consumidor, la cantidad consumida, la frecuencia y el contexto del consumo son algunos de los factores a tener en cuenta.
La comunidad científica distingue varios tipos de comportamientos de consumo:
a) Uso
El uso es un consumo ocasional y moderado, en la mayoría de los casos de forma controlada y que no llega más lejos. Es una situación habitual en los jóvenes, que prueban las drogas por curiosidad, diversión o por imitar a otros. Normalmente, no son probables consecuencias negativas inmediatas sobre la persona, aunque de vez en cuando se dan graves situaciones de intoxicación.
El alcohol es la sustancia más frecuente que se consume de esta manera. El uso del tabaco y el cannabis se está extendiendo con rapidez.
b) Abuso
Se entiende por abuso un uso inadecuado de las drogas, que produce un daño físico, psíquico y social en la persona o su entorno. No se trata de una cantidad consumida una sola vez ni la repetición de un consumo moderado y controlado de ciertas sustancias. Es más que eso. Hablamos de abuso cuando se dan las siguientes circunstancias:
- El consumo favorece riesgos añadidos (pérdida de concentración en la conducción).
- Se producen infracciones repetidas de las normas de convivencia (actos de violencia o accidentes bajo el efecto de las drogas).
- La agravación de problemas personales o sociales (deterioro de las relaciones familiares, problemas económicos…).
- Dificultades y/o incapacidad para cumplir las obligaciones en la vida profesional, la escuela, la familia…
- Incapacidad para prescindir de las drogas durante varios días.
c) Dependencia
La dependencia comienza cuando, tras un periodo de consumo, se prioriza la relación con las drogas. Buscar y consumir esa sustancia será el quehacer más importante de esa persona en su vida cotidiana. Los síntomas son los siguientes:
- La imposibilidad de resistirse a consumir.
- El crecimiento de una tensión interna, una ansiedad ante el consumo que incluso puede llegar a la depresión.
- El alivio cuando se produce el consumo.
- El sentimiento de pérdida del autocontrol.
d) Policonsumo
En muchas ocasiones se consumen más de una sustancia al mismo tiempo: alcohol y tabaco; cannabis, alcohol y tabaco; éxtasis y cannabis… Los riesgos de esta forma de consumo no siempre son bien conocidos. Mezclados, los efectos de los productos pueden multiplicarse, y por lo tanto, también sus riesgos.
