La información es básica, pero no es suficiente. En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena información sobre esta sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista. La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en el alcohol, ya que la sociedad les da otra información que se contradice con ésta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos. Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta a los planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.
2. La importancia de las actitudes
Trabaja sobre las actitudes y creencias del consumo, fomentando una actitud positiva del no consumo y de los beneficios de un estilo de vida saludable. De esta forma se podrá actuar de una manera más efectiva sobre la conducta.
3. Las habilidades sociales
Éste es un tema imprescindible en cualquier programa de prevención. De esta forma darás herramientas a los chicos y chicas para hacer frente a la presión de grupo, favorecer la asertividad (ponerse en el lugar del otro) y poder defender sus ideas y opiniones frente a los ofrecimientos de consumo.